Es decir, en lugar de ignorarte, o lo que es peor, juzgarte y criticarte sin piedad por tus limitaciones, la autocompasión significa que vas a ser amable y comprensivo cuando te enfrentas a tus errores personales.
¿Es cierto que he sido una mala madre? ¿Me he portado siempre mal con mis hijos?. Haciendo una pequeña reflexión sobre lo que nuestra voz crítica nos dice desmontaremos la gran mayoría de sus ataques
Por eso, es tan importante aprender a conocerse en terapia con un experto que nos enseñe a controlar nuestras emociones.
Deja que tus pensamientos existan, considéralos y reconoce las cosas positivas en tu vida. Comenzarás a notar que puedes manejar cualquier cosa y que tu pensamiento negativo estará bajo Manage.
Los conocidos como pensamientos negativos son esos pensamientos de contenido desagradable que nos influyen y pueden afectar a diferentes aspectos de la vida, como puede ser nuestra salud mental y emocional.
La mindfulness te ayuda a cultivar la conciencia de tus patrones mentales automáticos y a desarrollar una actitud de aceptación y no juicio hacia ti mismo.
cuando nos sentimos tristes por algo que hemos hecho, solemos sentirnos también con ansiedad y culpa. Una forma de afrontar esos sentimientos es atacarse a sí mismo y así disminuir todo el malestar asociado.
Solo que lo hace de manera obsesiva y directa sin tener en cuenta cómo sus opiniones te dejan más bien rebosante de emociones negativas click here que erosionan tu autoestima y fuerza de voluntad. El beneficio neto resulta ser destructivo.
La escritura es muy importante en terapia, por eso la recomiendo tanto a mis pacientes. Pero eso sí, es importante que la escritura esté revisada por un psicóbrand que nos pueda orientar a como enfocar esta estrategia para que sea más efectiva.
Algunas de las claves para aprender a reducir esa autoexigencia elevada por una crítica constructiva hacia nosotros son las siguientes:
Como bien has ido leyendo a lo largo de esta entrada del Site, lo más efectivo es ir a terapia, ya que es aquí donde de verdad manejaremos los pensamientos negativos y desarrollaremos una mentalidad más saludable.
Tomar conciencia del diásymbol interno que utilizamos y empezar a sustituir algunos mensajes aprendidos como ‘‘tengo que’’ o ‘‘debería’’ (Tengo que hacerlo bien, no puedo fallar…) por ‘‘yo quiero’’ o ‘‘yo elijo’’.
Los pensamientos negativos pueden llegar a ser muy difíciles de controlar y generar emociones displacenteras.
De hecho, este patrón mental obsesivo ocasiona que mantengamos por más tiempo las emociones displacenteras asociadas a la situación o aspecto negativo lo cual evita que la solucionemos de forma efectiva.